Releer el libro en un reciente vuelo transcontinental encendió una chispa en mi cerebro para revisar el concepto y aplicarlo a la función de Director de Programas, que ha cambiado mucho desde que Covey escribió el libro.
Conocer y comprender estos siete hábitos es importante, sobre todo a la hora de contratar a un DP. Es fácil que un Director de Mercado orientado a las ventas se dirija a cualquier candidato a DP como si estuviera contratando a un Director de Ventas. La mentalidad del DP es similar en el sentido de que, al igual que un GSM busca constantemente clientes potenciales, los mejores DP siempre están buscando oyentes potenciales.
Usted quiere que su DP colabore con ventas, pero no quiere que tenga la misma mentalidad que su Director de Ventas. El trabajo del DP es crear y mantener una audiencia. Eso es lo esencial. Usted quiere que el director de programación colabore con el departamento de ventas, que le apoye y que no sea combativo, pero su trabajo es hacer que la emisora suene fabulosa y atraer a la mayor audiencia posible.
Los mejores directores de programa saben quién es su público, qué busca de una emisora de radio y cómo ofrecérselo. Pueden «oír» la emisora de radio en su cabeza. Tienen un sonido en mente. Saben cómo guiar y animar a sus locutores para que se adapten a ese sonido, cómo hacer que su imagen realce ese sonido y cómo crear un sonido coherente en toda la emisora de radio... sin crear una uniformidad de sonido que se describa mejor como aburrida.
Saben cómo contratar a locutores con habilidades especiales, muy entretenidos, creativos y comprometidos a trabajar para ofrecer un contenido especial cada vez que encienden el micrófono. Y lo que es más importante, saben cómo permitir que esos mismos locutores hagan lo que mejor saben hacer. Entretener, informar y acompañar.
Los mejores directores de programas saben que trabajan para los locutores. Su trabajo consiste en ayudar a los locutores a rendir a un alto nivel, proporcionándoles las herramientas y la orientación que necesitan o desean, y entrenarles y motivarles de forma positiva. He aprendido más de muchos de los increíbles talentos con los que he trabajado que de cualquier director para el que haya trabajado como DP.
Saben cómo colaborar con los departamentos de ventas y promoción para generar ingresos para el anunciante motivando a la audiencia para que actúe.
Los mejores directores de programación están motivados para triunfar, son incansables, creativos, centrados, organizados y motivadores, saben cómo gestionar las subidas, bajadas y bajadas, entienden la metodología de las audiencias y cómo maximizar el sistema de audiencias para obtener crédito por el uso que la audiencia hace de su emisora. Entienden de investigación y de cómo aplicar los resultados del estudio.
Entienden de marketing, de promociones, de cómo diseñar un reloj de formato en el que cada cuarto de hora tenga la fuerza suficiente para vivir por sí solo, de cómo seleccionar y «poner los éxitos», ya sean «los éxitos» una canción o un tema de actualidad en una emisora hablada. Saben cómo romper el formato cuando romperlo es lo absolutamente correcto.
Los mejores directores asumen la responsabilidad de todo lo que sale de los altavoces. Sin excusas.
Fuente: Radio Ink